Carta a la opinión pública
¿Estamos aniquilando la esperanza de fortalecer la equidad?
Por: María Griselda Ugalde
Presidenta del Colegio de Enfermeras de Costa Rica
Sí, es muy doloroso llegar a esa realidad al tener un panorama que oscurece la lucha por llegar a gozar de un país cuya imagen objetivo y esfuerzo debe ser la práctica de la equidad, reducir las desigualdades y construir un Estado de bienestar sostenible y sustentable.
¿Cómo se da este abominable evento? Muy fácil, desafortunadamente con actuaciones que provocan la exclusión y la discriminación.
Un ejemplo en la actualidad, es el gravamen a los alimentos que los hacen convertirse en inaccesibles para los grupos más empobrecidos y marginados, dado que la posibilidad de acceso es cada vez más reducida hasta llegar a la categoría de inalcanzable.
Hablamos de una herencia social de un país que le apostó a la felicidad y al bienestar, lo cual es una farsa encubierta. El gravamen a esos alimentos, cuyo contenido vitamínico es altamente probado y el alegato de que es consumida por solo un 17% de un grupo social, nos devela muchos aspectos de la desigualdad y lo más serio, la posibilidad de acceso y una inadecuada educación alimentaria que es aprovechada por la venta de comida chatarra, con el resultado del flagelo de la obesidad y las enfermedades crónicas.
No olvidamos que en el porcentaje de desempleo nacional, el nivel más alto le corresponde a las mujeres que son el eje principal de los hogares y a quienes les corresponde buscar las opciones posibles de alimentación para la subsistencia de sus miembros. Ante esta situación de dificultades económicas, cada día se enfrentan a crueles barreras por adquirir los alimentos declarados de lujo por el Gobierno. ¡Qué gran contradicción con el discurso de igualdad de género!
Para la población de baja disponibilidad económica y con los problemas anteriormente mencionados, será difícil accesar a dichos alimentos, allí empieza a surgir el espectro de la exclusión y abandono social por el Estado.
La excusa de llevar a cabo una nueva investigación sobre la utilización de esos alimentos, no es válida, primero se llevan a cabo medidas para mejorar la situación y no ahondar las brechas sociales.
La necesidad de recaudación no debe hacerse desde un determinante social fundamental como lo es el acceso a alimentos de una población. Instamos al Ministerio de Salud, Universidades, la Federación de Colegios profesionales y los Colegios profesionales, a formar parte de una sociedad que vela por la equidad y justicia; a exigirle al gobierno cumplir su misión de fortalecer el Estado de bienestar social y no aumentar las brechas de la desigualdad e inequidades.