Por: Katherine Núñez Cascante

Se acerca la entrada a clases y con ella los padres y madres de familia deben velar por la seguridad de sus hijos. Sabe por ejemplo ¿Cuál sería el uso correcto del salveque escolar y cómo pueden los estudiantes evitar lesiones ocasionadas por esto? O ¿qué sucede con las malas posturas corporales en los famosos pupitres?

Para la Dra. Tatiana Sancho, enfermera del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), es importante que los padres y madres de familia conozcan acerca de la correcta utilización de las mochilas y se aseguren en escoger la más adecuada para sus hijos, por lo que recomienda los siguientes consejos:

  1. Si el salveque es utilizado en los hombros, es importante que el peso esté distribuido de manera uniforme sobre la columna vertebral y los hombros y nunca cargarlo solo en un hombro.
  2. Se recomienda llevar un peso entre el 10 y el 15% del peso del estudiante, por ejemplo, si el estudiante pesa 30 kg, el peso de la mochila no debe superar los 3 kg.
  3. Los bultos cargados en hombros, deben tener correas anchas y ser acolchados, asimismo procurar mantener la bolsa colgada en la parte baja de la espalda, nunca entre las escápulas o el omóplato.
  4. En el caso de las mochilas con ruedas, se debe tomar en cuenta que sean utilizadas por estudiantes más grandes que logren manipularlas correctamente y sepan como actuar al encontrarse con gradas u otros impedimentos y no verse expuestos a peligrosos accidentes.
  5. Los salveques de ruedas, deben llevarse manteniendo la columna recta y no llevar cargas excesivas para evitar también lesiones en codos, manos y hombros.

“Es indispensable que los profesores y nosotros como personal de salud, realicemos charlas para hacerle saber a los estudiantes las consecuencias a futuro si no se toman estos consejos, así como de las malas posturas con el uso excesivo de dispositivos electrónicos y posturas correctas en los pupitres escolares, pues todo esto puede llegar a provocar en los niños, niñas y adolescentes cambios en la marcha, cabeza, cuello, aumento de frecuencia respiratoria, fatiga, dolor, contracturas, así como desviaciones de la columna (escoliosis infantil) hasta alteraciones en el crecimiento ” afirmó Sancho.

Por otro lado, acotó que las instituciones también son responsables, pues deben contar con infraestructura y mobiliario adecuado para evitar accidentes, asimismo contar con casilleros para disminuir el peso en las mochilas.

La seguridad general de los niños, niñas y adolescentes, es un trabajo de padres de familia, educadores y personal de salud de cada comunidad

“En el caso de la realización deportiva en los centros educativos, es fundamental que los padres y madres de familia se informen del tipo de ejercicio y deportes que realizarán sus hijos donde se corrobore que las instalaciones y personal sea calificado para realizarlas, asimismo fomentar en sus hijos algún ejercicio para el fortalecimiento de la espalda” aconsejó la profesional.

Otro de los casos frecuentes en cuanto a la seguridad escolar que no se debe dejar de lado, está el cuidado de los estudiantes que viajan en busetas, según comentó la enfermera, es fundamental que los encargados se aseguren que cuenten con los permisos al día que respalden la seguridad, así como cerciorarse que cuenten con extintor, botiquín de primeros auxilios y que otro adulto que sepa manejar siempre acompañe al conductor, sin dejar de lado que el uso del cinturón de seguridad debe utilizarse en todo momento para prevenir lesiones ante un choque o accidente.

Lavado de manos como medida de seguridad general y universal

El lavado de manos juega un papel primordial en la seguridad de la higiene, ya que con esta práctica se evita todo tipo de enfermedades e infecciones que muchas veces se incrementa en los centros educativos con la entrada a clases.

Según la profesional, el trabajo está en que las instituciones mantengan los espacios comunes lo más limpios posibles e incentiven esta práctica y en los profesionales de la salud, sobre todo profesionales de enfermería en salud pública, para realizar campañas de higiene, enseñando no solo en las escuelas sino también a los adultos para evitar así infecciones y enfermedades.

“El proceso de educación en la seguridad general de los niños, niñas y adolescentes, es un trabajo de padres de familia, educadores y personal de salud de cada comunidad, para velar por la salud de esta población tan importante” finalizó Sancho.

El Colegio de Enfermeras de Costa Rica se une al llamado de fomentar la seguridad de los estudiantes y les desea a todos los y las estudiantes, un feliz regreso a clases.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *