Por: Francisco Contreras Nájera

  • Evento se desarrollará Costa Rica del 25 al 28 de marzo del 2020 y busca tener un norte claro sobre los avances a nivel latinoamericano en Enfermería en Cuidados Paliativos y su valor.
  • Se dimensionará el papel de la enfermería paliativa y sus funciones

En este 2020 se celebra el X Congreso Latinoamericano de Cuidados Paliativos de la Asociación Latinoamericana de Cuidados Paliativos, que se llevará a cabo en nuestro país del 25 al 28 de marzo.

“Transformar significa producir cambios. Los Cuidados Paliativos pueden, con ciencia y con arte, “Transformar el Arte de Cuidar”. Con este eslogan se busca transformar los servicios socio sanitarios para aliviar el sufrimiento y mantener o mejorar así la calidad de vida de millones de latinoamericanos gravemente enfermos y de sus familias.

Conversamos con el enfermero de cuidados paliativos Heliberto Mena Cambronero, quien trabaja en el Hospital San Vicente de Paúl y es miembro del Comité de Cuidados Paliativos del Colegio de Enfermeros de Costa Rica. Él estará participando de este congreso y nos contó sobre sus expectativas de este importante evento.

“El Congreso se celebra cada dos años y esta será la primera vez en Costa Rica, siendo organizado por la Organización Latinoamericana de Cuidados Paliativos que es de las más importantes de la región e integra a más de 500 miembros en toda latinoamérica que trabajan activamente en la investigación, en la docencia, en la atención de las personas y creación de proyectos. Desde enfermería se va a dirigir un taller precongreso sobre la administración de fármacos en cuidados paliativos y manejo de dispositivos de parte de enfermeros de diferentes países”, sostuvo Mena.

El programa “Todos Contigo” es la apuesta de “New Health Foundation” por trasladar a la comunidad la importancia de cuidar al final de la vida de una manera compasiva, buscando un equipo profesional comprometido por un enfoque de salud público en los cuidados paliativos y que se desarrollará en este Congreso.

Las funciones del personal de Enfermería de Cuidados Paliativos son muchas y muy diferentes entre sí. Nos encontramos ante un paciente en fase avanzada de su enfermedad, con una esperanza de vida inferior a seis meses o incluso en situación de últimos días. Esto conlleva, en muchos casos, un sufrimiento físico, psíquico y espiritual, no solo para el paciente sino también para sus más allegados.

Los cuidados paliativos no están dedicados exclusivamente a las fases finales de la vida. Han aportado y siguen aportando valores relevantes en atención general de pacientes en situaciones de enfermedad avanzada o de fragilidad y vulnerabilidad.

“Nos visitan enfermeros de Perú, Argentina,Chile, El Salvador, México, expositores de Brasil y Uruguay entre otros. La idea es intercambiar experiencias y hacer conexiones y dar a conocer los avances en Costa Rica en Cuidados Paliativos y los de esos países”, destacó el también Coordinador Nacional de la Red Internacional de Enfermería en Cuidados Paliativos.

El trabajo de las enfermeras y de los enfermeros que forman parte de los equipos de cuidados paliativos profundiza en el cuidado fundamentalmente individualizado y se enfoca, sobre todo, a preservar la autonomía del paciente, desde las bases éticas y clínicas, a intentar promover una experiencia de la enfermedad vivida de la mejor manera posible.

El enfermero Heliberto Mena Cambronero aseveró que tienen la intención de desarrollar una mesa de discusión en el Colegio de Enfermeras de Costa Rica sobre este tópico:

“Queremos sostener una reunión allá para que ahí se pueda contar con otros profesionales que no puedan asistir al Congreso para comentar sobre las realidades de la Enfermería en Cuidados Paliativos en las américas para definir una visión a nivel país de hacia donde vamos y dónde queremos llegar, por lo que el intercambio de experiencias puede nutrir y fortalecer nuestra labor”, acotó Mena.

La enfermedad pone en el centro de atención al paciente, pero también a su entorno, a su familia, a todo aquello que da dignidad a su vida y a su día a día. Esto, a veces, en entornos donde estos pilares no están fundamentalmente preservados, es muy complejo. Dentro del equipo, la enfermera es el elemento de cohesión entre la familia, el paciente y los médicos. Su papel es captar y trasladar las necesidades del paciente y de sus familiares al resto del equipo para diseñar el plan terapéutico multidisciplinar.

Los profesionales de este área tienen que saber ver al paciente como una totalidad y no solo como un enfermo con el diagnóstico específico, ser capaces de ponerse delante del individuo por encima de todo, y trabajar a partir de lo que ellos demandan. Estar atento a cómo el paciente está viviendo la situación es el punto de partida para otorgarle el papel de ser el partícipe de sus cuidados y de su atención. No olvidar que, ante todo, es una persona, con unos valores y unas expectativas, es la mejor manera de cuidarlo y de establecer una relación de ayuda.

Nuestra sociedad envejece, se hace cada vez más dependiente, necesita cada vez más cuidados, el sistema actual está quebrando en su posibilidad de proveer dicha asistencia con calidad a todos los que la irán necesitando y nuestra sociedad sigue viviendo de espaldas a estos hechos y a la propia muerte y equivocadamente se enfoca el cuidar como si se tratara de una carga.

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