Por: Katherine Núñez Cascante

  • En Costa Rica existen aproximadamente 40 Profesionales de enfermería en esta especialización.
  • Los Cuidados Paliativos no solo involucran las fases finales de la vida

Los Cuidados Paliativos (CP), son un enfoque donde se trata de ver la integralidad de la persona, se ve al ser humano desde el ámbito biopsicosocial-espiritual, donde se aborda con un equipo interdisciplinario que cubre todas las necesidades que tenga un individuo con alguna enfermedad avanzada o amenazante para la vida, así lo afirmó Heliberto Mena, enfermero especialista en esta área.

“Costa Rica, es considerado en Latinoamérica como el país pionero en abordar e implementar la atención en cuidados paliativos”

Costa Rica, es considerado en Latinoamérica como el país pionero en abordar e implementar la atención en cuidados paliativos desde hace aproximadamente 30 años, según el Profesional, actualmente existen alrededor de 40 enfermeros y enfermeras que trabajan en CP a lo largo y ancho del territorio nacional.

Es importante saber que los Cuidados Paliativos, no están ligados únicamente a las fases finales de la vida “es cierto que la mayoría de personas que se atienden presentan alguna enfermedad mortal, pero en otras ocasiones también valoramos gente que tiene opción de recuperarse” comentó Mena.

Además, mencionó que los Cuidados Paliativos no se deben limitar a los últimos días de vida, sino aplicarse progresivamente a medida que avanza una enfermedad y en función de las necesidades de los pacientes y sus familias.

“Es importante que las personas sepan que el momento en el que inicia el cuidado paliativo no es cuando la persona se encuentra en fase terminal, sino que el abordaje debe ser de manera temprana, desde que el paciente ingresa al hospital para prever lo que se pueda llegar a presentar” indicó.

¿En qué se diferencia un enfermero general a uno en Cuidados Paliativos?

Como lo expresa Heliberto, un enfermero especialista en Cuidados Paliativos debe ser un Profesional accesible, sensibilizado y capacitado para poder aplicar una valoración idónea e incluir procedimientos de atención adecuados, pues se trabaja con población delicada.

Se distinguen de sus colegas en otras especialidades, por su inquebrantable enfoque de la atención del final de la vida y la búsqueda de la mejor calidad de vida en situaciones de alta complejidad, dijo el Profesional.

“Cuidados paliativos incluye disponibilidad, tratamiento del dolor y otros síntomas, un gran apoyo a la familia, manejo de situaciones complejas, coordinación interniveles, escucha compasiva y experta, habilidades de asesoramiento, de trabajo en equipo, formaciones didácticas, entre muchos otros” indicó.

El quehacer diario de un enfermero en cuidados paliativos, no solo se trata de la atención hospitalaria, sino de buscar un acercamiento más amplio que va desde el diagnostico, hasta visitas domiciliares, educación, asesoría y atención vía telefónica las 24 horas.

Además de todo lo anterior, también participan en procedimientos de alta especialidad contra el dolor, elaboran materiales escritos que facilite los cuidados de las personas enfermas y establecen un seguimiento continuo para con los usuarios.

“Nuestro compromiso además de la atención debida que requieren las personas, ayudamos a los pacientes a morir sin dolor, nos acercamos a sus realidades y nos involucramos de lleno hasta el final, incluso hasta ayudarles también a entender el duelo “aseveró el experto.

El papel de la enfermería en cuidados paliativos es muy amplio, entre otras características, los Profesionales en esta rama deben ser muy humanos, donde puedan cubrir todas las necesidades que tenga el paciente, además deben recibir capacitaciones exclusivas, donde el enfermero o enfermera comprenda mejor los procesos y pueda atender diversas situaciones y trabajar en varios escenarios.

Desde este punto, el enfermero también señaló que el Colegio de Enfermeras de Costa Rica se ha interesado en sensibilizar y capacitar a otros Profesionales que tratan esta área, para así mejorar los servicios y la atención y formar profesionales con mayor sensibilidad y compromiso para el manejo del dolor.

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