Por: Dra. María Gabriela Alpízar Portilla.
Fiscal del Colegio de Enfermeras de Costa Rica

La Enfermería en Costa Rica atraviesa actualmente una situación compleja en  relación con la usurpación de diferentes figuras no profesionales en la labor de la Enfermería. Existe un modelo de abaratamiento de costos tanto en instituciones públicas como privadas, que están orientados en la contratación de personal no profesional, lo cual genera que los usuarios estén expuestos ante personal no apto para realizar el cuidado de la salud en los tres niveles de atención.

Es preocupante para la Fiscalía del Colegio de Enfermeras de Costa Rica, que existan instituciones que, irresponsablemente, sometan a personas a los cuidados no profesionales de asistentes de pacientes, técnicos y  cuidadores entre otros con el objetivo de que estos realicen la labor de enfermería aún cuando estos no cuentan con los requisitos de ley para ejercer la profesión.

Contar con un enfermero o enfermera,  implica tener un profesional de la salud integral, que brinda una alta gama de servicios como: Diagnóstico de necesidades, valoración, realización de procedimientos múltiples, educación para la salud, planificación de intervenciones y  cuidados de enfermería, promoción de la salud, prevención y rehabilitación de la enfermedad, investigación, toma de decisiones basadas en la evidencia científica, entre muchos otros. Todo lo anterior, es conjugado en el Proceso de Atención de Enfermería y viene a satisfacer las muy diversas necesidades de atención del cuidado de la salud y de la enfermedad. La Enfermería es una profesión necesaria en todos los ámbitos de la sociedad como: Hogares de Adulto Mayor, Empresas, Comunidades, Escuelas, Colegios, Instituciones penitenciarias, Centros de Control de Adicciones, Hospitales, centros de salud y consultorios privados.

Desde este punto de vista, debemos preguntarnos ¿cuál es el valor que le damos a la salud y al cuidado de la misma?, en esencia esta es la que permite que vivamos y nos desenvolvamos en sociedad. Si le apostamos a la enfermería, optamos  por la calidad, así como garantizamos que todas las necesidades sean cubiertas por un profesional preparado universitariamente, capacitado para atender cualquier emergencia o circunstancia,  además que va a dar apoyo y soporte emocional cuando sea necesario, con un enfoque de determinantes sociales de la salud.


“Las enfermeras y enfermeros, debemos posicionarnos, empoderarnos de nuestras funciones y nuestro quehacer, y no permitir que otros perfiles usurpen nuestra gestión” 

Las enfermeras y enfermeros, debemos posicionarnos, empoderarnos de nuestras funciones y nuestro quehacer, y no permitir que otros perfiles usurpen nuestra gestión. El quehacer de un profesional de enfermería, solo puede ser realizado por este, ningún otro posee las competencias para sustituirnos.

Cuando se piensa en la salud en términos de costos y se pretende introducirlo como si fuera cualquier otro elemento, dejándolo en manos de figuras no profesionales para disminuir el aporte monetario, se expone a la ciudadanía a un manejo negligente e inadecuado.

De igual forma, es importante recalcar que quienes realizan funciones de enfermería no siendo enfermeros, hacen un ejercicio ilegal de la profesión. Esta fiscalía está comprometida a realizar los procesos necesarios para que no puedan lesionar a quienes, de buena fe, piensan que son profesionales en el área del cuidado de la salud.

Así mismo, hacemos un llamado a quienes se encuentran formando al personal técnico, transgrediendo las funciones del profesional de enfermería, pues deben informarse que  tienen una responsabilidad compartida y por tanto, se arriesgan a repercusiones importantes por alentar la realización de procedimientos, acciones o funciones que no responden a la naturaleza de su oficio.

Aclaro que no existe problemática con los técnicos o colaboradores formados con educación parauniversitaria “per se”, el conflicto radica cuando estos se presentan como enfermeros y realizan funciones que escapan de su perfil que es únicamente de apoyo.

Invitamos a los profesionales a unirse en esta lucha y denunciar a todas aquellas personas que realizan un ejercicio de nuestra profesión sin estar facultado para ello, no sólo en defensa de  nuestra disciplina ante las transgresiones, sino también porque tenemos el deber ético de proteger a la población de Costa Rica de un cuidado inadecuado.

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