• Síndrome es causado por alteración de la hiperglicemia

Priscilla Fernández | Periodista. La Diabetes Mellitus es la enfermedad culpable de ocasionar más de 1.5 millones de defunciones por año y de influir en problemas como la ceguera, insuficiencia renal y amputaciones, según los datos que sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, esta patología también genera uno de los síndromes más desgarradores y silenciosos en la actualidad: el pie diabético.

Este síndrome es una complicación que se da por la disminución de flujo circulatorio en las extremidades inferiores, en la que impide la cicatrización de las heridas, ocasionando un mayor aumento de infecciones prolongadas.

Para la doctora Andrea Álvarez, profesional de Enfermería especialista en pie diabético del Hospital de Alajuela, usualmente este síndrome es causado por una alteración del aumento de glucosa en sangre o lo que se conoce como hiperglicemia.

Pero, ¿cómo se ocasiona?

Según comentó la doctora Álvarez al programa Hablemos de Enfermería del Colegio de Enfermeras de Costa Rica (CECR), primero hay que desmitificar que todos los pacientes diabéticos presentan pie diabético.

“El paciente va a presentar una infección o ulceración o una destrucción en los tejidos profundos, debido a la neuropatía diabética o enfermedad arterial periférica. Existe una lesión denominada pre ulceración, donde el usuario empieza a tener callos y alerta que nos empieza a decir que el paciente tiene riesgos de tener una úlcera y que podría terminar en algo drástico”, aseguró Álvarez.

También, apuntó que otro de las causas más comunes es cuando la persona presenta resequedad excesiva como parte de los inicios del padecimiento del pie diabético, ya que cuando se le aplica una crema especial a los 15 o 20 minutos de nuevo, muestran la piel reseca”, aseguró Álvarez.

¿Qué cuidados seguir si padece pie diabético?

  1. El paciente debe explorar el pie diariamente debido a que en cualquier momento puede presentar una lesión.
  • Explorar que el pie no tenga grietas, resequedad ni callos por riesgos a obtener una bacteria.
  • Lavado de los pies: es indispensable la parte higiénica de los pies.
  • Se recomienda que NO sea con agua caliente, ya que ante la disminución de la sensibilidad del paciente no siente qué tan caliente puede estar el agua y puede ocasionar quemaduras graves.
  • No usar secadoras ni calentadores eléctricos para secar el pie
  • No retire el callo con navajas, sustancias químicas, ni por sus propios medios; acuda a un profesional de enfermería o afín.
  • Seque bien el pie, entre los dedos, la planta del pie y zona superior.
  • Utilice crema para lubricar la piel
  • Corte las uñas de forma recta o acuda a un profesional
  • Evite caminar descalzo
  • Utilice medias especiales de algodón color blanco y/o beige (esto ayudará a ver las secreciones del pie); sin costura ni elásticos.
  1. Utilice un zapato adecuado.
  • El calzado debe ser amplio, sin costuras y que no sea puntiagudo.
  • Antes de utilizar el zapato, revise que por dentro no tenga ningún objeto que pueda ocasionar una lesión; sacúdalo. También haga lo mismo con la suela.

Repase todos los detalles en https://www.youtube.com/watch?v=9CilOyCd_XU

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