Por: Katherine Núñez Cascante

  • Aunque no se cuentan con estadísticas actualizadas, en Costa Rica las neumonías y otros problemas respiratorios alcanzan porcentajes importantes de consultas en los establecimientos de salud.
  • Esta enfermedad se puede presentar en distintas edades de acuerdo al agente infeccioso.

Se conoce como neumonía atípica a la infección de pulmón que es causada por bacterias y patógenos no tradicionales, con un comportamiento diferente, donde se presenta un complejo de síntomas agudos, así lo indicó la Dra. Zeneida Cortés, enfermera del Hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia.

Se diferencia de la neumonía usual por sus distintos agentes patógenos y su sintomatología, la neumonía común habitualmente es causada por estreptococos pneumoniae caracterizada por fiebre altas con escalofríos. También se presenta leucocitosis, tos productiva, dolor pleurítico y es más frecuente en ancianos. Por su parte la atípica, es la causada por bacterias y otros patógenos no tradicionales.

“La intervención de enfermería, debe realizarse antes, durante y después de la enfermedad”

Según la especialista, las causas se pueden presentar por diversos agentes infecciosos, pero en algunos casos, en neumonía atípica, no se identifica el agente etiológico.

Las edades para presentar esta enfermedad dependen del tipo de agente, por ejemplo:

Mycoplasma pneumoniae: La población más propensa son los jóvenes menores de 20 años.

Clamydia psittacci: A cualquier edad. La transmisión de persona a persona no es frecuente, se da por la inhalación de excarceraciones de aves, plumas, tejido de aves.

Clamydia pneumoniae: Afecta casi todas las edades, se transmite entre persona y persona.

Coxiella burnetti: Es propia del ambiente rural, especialmente cuando hay contacto con animales ungulados (ovejas, cabras, y ganado vacuno) y las máximas concentraciones del gen se encuentran se encuentran en restos placentarios. Es altamente contagioso para los seres humanos a través de la inhalación de aerosoles infectados.

Legionella: Frecuente en adultos mayores, fumadores y las personas con enfermedades crónicas, que tengan el sistema inmune debilitado, indicó la experta.

 “El inicio de la sintomatología es gradual, se puede presentar: cefalea, malestar general, fiebre, tos irritativa, aunque en algunos casos no se presentan síntomas importantes y el diagnóstico se realiza por otros estudios específicos (RX, laboratorio, otros)” afirmó Cortés.

Para la enfermera, este padecimiento se puede prevenir con educación a la población, en la prevención de enfermedades respiratorias como: el lavado de manos frecuentes, una técnica adecuada para toser, alejarse de aglomeraciones, aplicación de vacunas (influenza-neumonía) y limitar el contacto con el humo del cigarrillo.

Intervención de enfermería

Para Cortés, la intervención debe realizarse antes, durante y después de la enfermedad.

Antes

  • Enfatizar en la educación de la población sobre las medidas básicas de prevención y promoción de la salud, a través de campañas tales como el adecuado lavado de manos, limpieza de ambientes, adecuada técnica de estornudar y toser, así como prácticas de comportamiento social para reducir la posibilidad de diseminar el agente causal.

Durante

  • Proporcionar al usuario y familia las instrucciones necesarias, ya que conociendo su situación o condición de salud, disminuirá el nivel de ansiedad, además brindar información sobre el tipo de neumonía que padece, las complicaciones, el tiempo de recuperación, la medicación prescrita, administración y efectos secundarios, así como prevenir el contagio hacia las demás personas.
  • Explicar al usuario la necesidad de una ingesta adecuada de líquidos y nutrientes.

Después

  • Brindar las recomendaciones que debe continuar en el hogar, vigilar signos alarmantes y acudir a un centro médico en caso necesario.

 

“En el Hospital Dr. Rafael. Ángel Calderón Guardia, enfermería aborda esta enfermedad de manera integral, tanto con los usuarios, como con sus familias para así disminuir el contagio, además se cumple con todas las indicaciones de administración de tratamientos y terapéuticas en forma supervisada y estricto cumplimiento para los usuarios. Asimismo, se realiza la gestión del cuidado y atención directa al usuario durante su estancia” afirmó la Dra. Cortés.

También indicó que en este Hospital, se realizan planes de atención e intervención de acuerdo con la condición de cada usuario, las debidas mediaciones antes, durante y después de la enfermedad, campañas de educación, así como anotaciones correspondientes, derivadas de la atención que se le brinda y el seguimiento correspondiente respecto a la evolución de cada usuario.

Respecto a si la neumonía atípica es una enfermedad que se puede curar, la enfermera indicó que dependerá del abordaje que se le dé al usuario al momento de ser valorado y de la gravedad de los síntomas, sin embargo, al estar una persona expuesta al gen patógenos, nuevamente podría correr el riesgo de contraer la enfermedad.

Entre las consecuencias que puede traer esta enfermedad a las personas, va a depender si se tuvo alguna manifestación extra pulmonar o enfermedades crónicas asociadas con pulmonar-cardiaca o su edad, esto podría aumentar el riesgo.

Estadísticas

Para la enfermera pese a que no se cuentan con estadísticas actualizadas, en Costa Rica las neumonías y otros problemas respiratorios alcanzan porcentajes importantes de consultas en los establecimientos de salud.

“De acuerdo con el sistema de información y notificación de Vigilancia epidemiológica de la Caja Costarricense del Seguro Social, en el periodo 2006 al 2010 se notificó la aparición de 4985 neumonías, lo que representa 2.12% de los egresos del 2010. También se evidenció que la mayor tasa de incidencia, la presentó el sexo femenino con 70,38 por cada 100 000 habitantes” puntualizó Cortés.

Además, expresó que es de suma importancia que la población pueda estar informada respecto al tema, ya que esto contribuiría a un adecuado manejo en caso de contraer la enfermedad, tanto para el usuario como para su familia.

 “Es importante que la población tenga una participación activa en el conocimiento de la enfermedad, los mecanismos de transmisión y prevención, así como factores predisponentes, para disminuir la propagación del agente causal.  Así mismo que la atención pueda ser oportuna y en forma temprana ya que algunos casos se podría disminuir algunas complicaciones” dijo la experta, donde acotó que la participación de enfermería siempre es fundamental.

En el año 2016 solo en el Hospital Dr. Rafael. Ángel Calderón Guardia se presentaron 1006 casos de Neumonías, incluidas las atípicas, por lo que se debe tomar conciencia de la problemática de esta enfermedad y tomar las debidas precauciones para disminuir cada vez más este padecimiento.

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