Por: Katherine Núñez Cascante
La cirugía robótica es un método para llevar a cabo una cirugía mediante el uso de pequeñas herramientas que van pegadas a un brazo robótico, es una cirugía laparoscópica mínimamente invasiva, donde un médico se sumerge y opera al paciente en una consola, así lo afirmó la doctora Dolores Marenco, enfermera y encargada de cirugía robótica del hospital de Panamá.
“El personal de enfermería es quien dirige el “barco”, pues marca las pautas al médico en el proceso y toma decisiones en cuanto a la seguridad del usuario”
Según la profesional, este tipo de cirugía es muy segura, los usuarios sangran menos y evolucionan rápidamente, por lo que resulta beneficioso y ventajoso para la persona.
Este tipo de cirugía, está bajo el sistema quirúrgico llamado Da Vinci, que es el instrumento quirúrgico más sofisticado que existe, este robot obedece al cirujano a la vez que aumenta su capacidad para operar con precisión y destreza, reduciendo el temblor y proporcionando una visión excepcionalmente clara de la anatomía del paciente.
El médico cirujano controla el brazo robótico con una computadora y trabaja más cómodamente, expresó la enfermera quirúrgica.
Este tipo de cirugía se realiza en algunos países como Panamá, Costa Rica y en países de alta población como México, Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina, Chile entre otros.
En cuanto al papel de enfermería en este tema, Marenco afirmó que es de suma importancia, pues tiene un rol antes, durante y después de dicha intervención y no solo en el momento.
“Enfermería es pilar, somos los que cuidamos al usuario desde el inicio, nos encargamos de conocerles, de investigar acerca de la cirugía previamente y hasta organizar el quirófano, mientras que, en el proceso transoperatorio, verificamos todos los equipos, que no haya ningún error y que todos los involucrados en la operación hablemos un mismo idioma, pero principalmente en todo momento vemos a la persona desde un punto de vista integral, tanto así que después de la operación continuamos brindando seguimiento al paciente” puntualizó Marenco.
Además, afirmó que el personal de enfermería es quien dirige el “barco”, pues marca las pautas al médico en el proceso y toma decisiones en cuanto a la seguridad del usuario. También, indicó que este trabajo requiere de un entrenamiento exigido, pues el personal debe conocer todo el funcionamiento del robot para poder desempeñarse en esta área.
“Es un entrenamiento intensivo y por eso debemos capacitarnos y actualizarnos en el tema, el paciente es siempre y será nuestra prioridad y debemos cuidarle, también hacerles saber que no es un robot quien les opera, sino que esto es solo un facilitador” afirmó la panameña.
En el caso de Costa Rica, Marenco asegura que es todo un reto para el país y para la enfermería quirúrgica, por lo que exhorta a las personas profesionales en esta área a no tener miedo e incentivar esta práctica quirúrgica que lejos de perjudicar beneficia y permite una recuperación más rápida y mejor.
Aunque explicó que no es un proceso fácil, señaló que enfermería debe atreverse a realizarlo y a modernizarse.