Por: Katherine Núñez Cascante
- Enfermería es quien lleva la batuta antes, durante y después de cada procedimiento
El pasado mes de noviembre, se llevó a cabo el I Congreso Nacional de Enfermería Quirúrgica, organizado por el Hospital México en conjunto con la Universidad de Costa Rica y el Colegio de Enfermeras, en él, se contó con la participación de la MSc. Karolina de Mattos, enfermera uruguaya y especialista quien facilitó su conferencia en la atención del intervencionismo cardiológico.
Para hablar de este tema, es necesario conocer el concepto de hemodinamia que significa sangre y movimiento, en otras palabras, estudiamos el movimiento de la sangre dentro del sistema cardiovascular, entre los estudios hemodinámicos realizamos diagnósticos como: cateterismos, biopsias hemo cardias, entre otros, afirmó la especialista.
“Sin duda el papel de enfermería es fundamental antes, durante y después de una intervención cardiológica, estamos hablando del corazón, es por eso que debemos ir más allá de las tecnologías y conocimientos y tener claro que el usuario es un ser integral y debemos tratarlo como tal hasta el final”
Según indicó, la atención de enfermería en una sala de hemodinamia, es trascendental, pues cada usuario es un ser individual, al que se debe conocer antes de una intervención. El personal de enfermería debe estar atento a las especificaciones del paciente que va a ser intervenido, debe involucrarse y conocer previamente la situación del usuario, apuntó Mattos.
Existen tres formas de ingreso de los usuarios a cada intervencionismo:
- El coordinado: en este aspecto, el usuario es coordinado previamente y enfermería es responsable de investigar su diagnóstico y su perfil.
- El referido: Cuando los pacientes son referidos, el personal de enfermería debe involucrarse y conocer en el momento al usuario, extraer información lo más que pueda.
- El de emergencia: Estos son los casos que llegan con un paro cardiaco, algo que sucedió de imprevisto y no se puede conocer bien al usuario, por tal motivo enfermería debe estar atento y tratar de identificar lo que pudo ocurrir, asimismo tenerlo monitorizado en todo momento pues cada minuto es importante.
“Enfermería debe tener claros estos tres elementos y ser partícipe en la atención tanto previamente como en el procedimiento, somos pieza clave en el proceso, por más frecuente que sea cada usuario estaremos realizando procedimientos complejos, por lo que debemos humanizarnos y darle confianza desde el inicio hasta el final, esa es nuestra labor” expresó la enfermera.
Atención pre procedimiento
Para la especialista, el proceso de enfermería es básico: valorar, diagnosticar y conocer a cada usuario, pues cada uno tiene una historia diferente, no porque sea de hemodinamia es solo del corazón, sino debe conocer ¿de qué más padece?, ¿a qué es alérgico?, si ¿es anticoagulado?, si suspendió su tratamiento antes de la intervención?, ¿qué medicamentos toma?, etc sin obviar nada, afirmó.
“Enfermería está de primera mano, somos los que alertamos e informamos al médico y es nuestra responsabilidad velar por el bienestar de cada usuario que nos corresponda, tampoco debemos olvidar adecuarnos al lenguaje del paciente, externarle tranquilidad, comodidad y retroalimentación para que sienta cercanía y confianza, incluso apoyarles en el ámbito espiritual, dejarles hacer alguna oración, tener estampillas o rosarios en general respetar las creencias religiosas, ser más humanos con ellos” afirmó Mattos
En cuanto al momento del intervencionismo, la profesional comentó que enfermería trabaja en el monitoreo continuo, debe estar atento a una disminución del gasto cardiaco, alteración del ritmo, edemas, disminución de retorno venoso, fatiga, aumento pulso periférico, etc.
En cada sala debe haber mínimo dos profesionales de enfermería, un enfermero o enfermera instrumentista o enfermero operador y el primer ayudante del médico y siempre estar un paso adelante y llevar la batuta en el área, dijo la especialista en cardiología.
Posteriormente a una intervención, enfermería debe coordinar traslados y la atención completa, así como darse a la tarea de educar tanto a los usuarios como a los familiares en cuanto a los respectivos cuidados para finalizar con bien el proceso.
“Sin duda el papel de enfermería es fundamental antes, durante y después de una intervención cardiológica, estamos hablando del corazón, es por eso que debemos ir más allá de las tecnologías y conocimientos y tener claro que el usuario es un ser integral y debemos tratarlo como tal hasta el final” concluyó la expositora.
Las personas profesionales en enfermería para pertenecer a hemodinamia, deben contar con una experiencia mínima de dos años documentada en pacientes críticos, emergencias, conocimientos en medicación cardio vascular y trabajo bajo presión. En Costa Rica aún esta especialización no existe, sin embargo, la doctora apunta a buscar capacitarse y adquirir conocimientos en parámetros hemodinámicos para futuro.